
4 estrategias para repartir la carga laboral equitativamente
Publicado el 02 de mayo, 2018
A simple vista, distribuir la carga laboral de una empresa, de forma justa y equitativa, entre los miembros de un equipo parecería ser una tarea simple, pero no lo es.
Esto sucede, en primer lugar, porque no todos los colaboradores tienen las mismas cualidades y aptitudes, las mismas motivaciones e incluso, no todos trabajan al mismo ritmo.
En una entrevista concedida a la Rrevista Harvard Business Review, Julie Morgenstern, experta en productividad, explica que si un líder sobrecarga demasiado a los colaboradores de mayor rendimiento, los termina perdiendo porque empiezan a resentirse. Y con justa razón, ya que hacen más que los demás.
Rebecca Knight, periodista y autora del artículo, añade que si se quita trabajo a la gente más lenta, pierden interés. “La gente acude al trabajo motivada para triunfar, crecer y ser reconocida. Cuando no se les proporciona la oportunidad de hacer eso, es veneno», advierte.
Morgenstern comparte algunas estrategias para lograr que todo el equipo trabaje con cargas laborales justas, cumpliendo así con las estrategias del negocio.
1. Tener un plan
Morgenstern aclara que repartir las tareas laborales implica un proceso de reflexión y planificación. Por ello, recomienda apartar una o dos horas al final de cada semana para diseñar estrategias y revisar la delegación de tareas. Se deben formular las siguientes preguntas:
¿Qué intentamos lograr?
¿Quiénes son mis actores?
¿Quién hace eso bien?
¿Quién necesita desarrollo y en qué áreas?»
Esto ayudará al líder del equipo a evitar hacer lo más fácil a corto plazo y a no sobrecargar a los colaboradores talentosos con más trabajo. Recordá que si solamente le asignás estas tareas a la misma persona, los demás no aprenderán cómo hacerlo y terminarás dependiendo de un único colaborador.
2. Aclarar los roles
La experta en productividad comenta que entre más claro tenga el líder y sus colaboradores cuáles son sus roles y responsabilidades, será más sencillo asignar las tareas de cada quien, así como revisar su desempeño.
En este punto, resulta importante hacer un listado del trabajo que debe ejecutarse, sea por proyecto o en general, y distribuir las asignaciones en base a la función, posición y fuerzas de cada trabajador.
Morgenstern explica que, con este ejercicio, será posible también identificar si existen brechas de talento. “Coloque las tareas que no correspondan a ningún rol específico en una lista y después averigüe, con la ayuda de su equipo, cómo abordarlas”, sugiere.
3. Fijar expectativas
Definir los objetivos del equipo de forma constante, tomando en cuenta niveles de esfuerzo y participación, ayuará a centrar al equipo, expresa la periodista Rebecca Knight.
Morgenstern añade que debe haber un valor articulado y repetido, que motive a todos los actores a aportar sus talentos, capacidades y energías de forma equitativa.
Aunque, tomando en cuenta que no todos trabajan al mismo ritmo, es probable que se generen situaciones incómodas en las que algunas personas se quejen de que sus colegas – quienes realizan sus tareas en menor tiempo – salen más temprano.
“Es importante asegurarse de que sus colaboradores entiendan que no iguala horas con productividad (…) La mejor manera de hacer eso, explica, consiste en alabar abiertamente el rendimiento fuerte, al margen de las horas empleadas”, dice Liane Davey, cofundadora de 3COze Inc.
4. Comunicar uno a uno
Rebbeca Knight asegura que mantener conversaciones individuales con los miembros del equipo sobre su rol dentro de un trabajo que se realiza colectivamente es crítico para mantener la motivació y el involucramiento de los mismos. Por eso, hay que reservar tiempo para este tipo de reuniones. Esto es, según Morgenstern, lo que le podría decir a cada uno:
A la persona incapaz de decir que no
Reconociendo que este colaborador ya podría tener una gran carga de trabajo, debe explicársele que por motivos 1, 2 y 3, se le está asignando determinada tarea adicional. Con él o ella hay que analizar qué proyectos tiene en curso y cómo podrían ser aplazados. Resulta vital que el líder cumpla con lo prometido.
A la persona que lucha por rendir
Podés decirle que has notado que no ha estado cumpliendo con su trabajo tan rápido como los demás. Es bueno preguntar cuál es el problema y si necesita más información o apoyo de otras áreas. Si aún con esto presenta la misma deficiencia, tocará valorar si mantenerlo o no dentro del equipo.
Al empleado estrella
Liane Davey indica que este tipo de colaboradores están buscando cargas de trabajo más pesadas, más exposición y más oportunidades. Esto, por lo general, es bueno para una empresa, pero asignar tareas de forma equitativa también implica que compartan la riqueza de los mejores proyectos. Recordá que los demás colaboradores también deben aprender a cumplir asignaciones de todo nivel.
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